la chica: de Bogota para el mundo
el fermento de maíz ancestral, ha sobrepasado sus barreras y se ha dado a conocer y resiste por su permanencia, así lo demuestras los miles de jóvenes que deciden cambiar la cebada fermentada de Bavaria por una humilde totuma llena de chicha hecha en el corazón de Bogotá, el chorro de quevedo.
No solo los estudiantes universitarios se reúnen allí para probar un poco de la bebida tradicional, sino que además la chicha se ha dado a conocer incluso en el exterior y es por esto que los extranjeros que visitan nuestro país y se encuentran realizando tours por la ciudad, exigen conocer la tan pintoresca plaza del chorro y tener un tiempo para disfrutar de una chicha tradicional en la calle del embudo.
A lo largo del emblemático lugar se pueden encontrar más de 20 chicherías que con sus distintas presentacion, sabores, colores e incluso olores complacen a quienes disfrutan del tradicional fermento de maíz.
S e estima que en una solo chichería se venden 613.449 litros de chicha entre viernes, sábado y domingo, lo que equivaldría a 1.858 botellas de cerveza, es decir, 61 canastas.
